Endodoncia
La Dra. Inés Salló es nuestra especialista en odontología y endodoncia, formada por la Universidad Internacional de Cataluña (UIC) y en formación continua de su especialidad. Su prioridad es salvar tus dientes, con novedades tecnológicas y materiales, la odontología conservadora avanza hacia mantener el nervio del diente vivo, pero cuando esto no es posible se realiza una endodoncia.
Este procedimiento permite que los dientes puedan mantenerse en boca, sin síntomas ni signos de patología y en estado funcional durante mucho tiempo. Si no se realiza este tratamiento cuando la pulpa presenta una lesión irrecuperable, el diente se infecta y acaba siendo necesario extraerlo.
La endodoncia es muy buena opción para conservar los dientes como alternativa a perderlos y tener que adoptar soluciones de rehabilitación más complejas y costosas.
El dolor es el síntoma más común para detectar la necesidad de una endodoncia (aunque se puede dar el caso de que curse de forma silenciada), las causas pueden ser varias:
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Caries irreversible: Una caries que no ha sido tratada en una etapa temprana y las bacterias han llegado a afectar al nervio causando una infección, inflamación y dolor.
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Traumatismos o fracturas en los dientes que producen la exposición del nervio del diente.
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Una lesión periodontal .
Siempre intentamos, desde el enfoque integrativo y de la preservación de los sistemas de biorregulación del organismo, no tener que realizar endodoncias, pero inevitablemente nos encontramos con casos en los que es necesario realizar un tratamiento de conductos.
Entonces, desde la prevención holística se pueden adoptar medidas como la terapia neural o la prescripción de suplementos antioxidantes para minimizar el impacto interferente. En la mayoría de personas, con sus sistemas de regulación normales, se producen los mecanismos adaptativos necesarios para que estos tratamientos se toleren perfectamente.
En casos de enfermedad crónica o problemas de salud persistentes debidos a fallos en la biorregulación, se debe valorar individualmente cada tratamiento.
La pulpa dental o el nervio del diente es un tejido formado por vasos sanguíneos y nervios, que están conectados al flujo sanguíneo, por lo que una infección en un diente es un problema serio, no sólo por las molestias que pueda causar, si no también porque es capaz de crear infecciones severas cerca o lejos del diente afectado, yendo por la corriente sanguínea y llegando a órganos y tejidos.
